Manejo de conflictos

Manejo de conflictos

lunes, 19 de octubre de 2015

ESTRATEGIA PARA LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS



 ESTRATEGIA PARA LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

El conflicto es una realidad y una necesidad diaria. En la casa o en el trabajo, las necesidades y los valores de la persona están constantemente en oposición con los de las otras personas. Hay conflictos relativamente pequeños y fáciles de solucionar. Otros son mayores, y requieren de una estrategia para una solución satisfactoria; de lo contrario, se crean tensiones constantes y enemistades en el hogar o en el trabajo.

La habilidad de solucionar favorablemente los problemas es probablemente una de las más importantes que una persona pueda poseer desde el punto de vista social. Además de eso, hay pocas oportunidades formales para aprenderla en nuestra sociedad. Así como cualquier otra habilidad humana, la solución de conflictos puede ser enseñada.

Los niños solucionan sus conflictos a través de sus propias estrategias. Aunque esas estrategias no siempre solucionen satisfactoriamente los conflictos, ellos continúan usándolas, pues nadie les ha enseñado otras alternativas.

La solución de los conflictos se puede dar a través de tres estrategias: evitándolos, postergándolos y enfrentándolos.

Hay personas que procuran evitar situaciones conflictivas y otras que procuran huir de ciertos tipos de conflictos, reprimiendo sus emocionales, incluso abandonando la situación. Eso ocurre porque las personas no saben enfrentar satisfactoriamente tales situaciones, o porque no poseen habilidades para negociarlas.

Estas estrategias generalmente no proporcionan un alto nivel de satisfacción. Ellas tienden a dejar dudas y miedo acerca del encuentro del mismo tipo de situaciones en el futuro.

La otra táctica consiste en dejar que la situación se enfríe, al menos temporalmente, o el asunto permanece no muy claro, y una tentativa de enfrentamiento es improbable. Así como en el caso anterior, la estrategia de la postergación genera sentimientos de insatisfacción e inseguridad respecto del futuro, lo que preocupa a la persona misma.

La tercera estrategia implica un enfrentamiento con las situaciones y personas en conflicto. En este enfrentamiento se puede dar el uso de la fuerza física y otros castigos, muchas veces eficientes, pero generalmente el conflicto muchas veces reinicia, presentándose hostilidad, angustia y heridas físicas como consecuencias de la estrategia de poder.

Usando la estrategia de negociación, ambas partes del conflicto pueden ganar. Un objetivo de la negociación consiste en resolver el conflicto con un compromiso o una solución que satisfaga a los involucrados. Todo indica que el uso de la estrategia de negociación proporciona generalmente una cantidad mayor de consecuencias positivas, o al menos pocas consecuencias negativas.

Sin embargo, las buenas negociaciones exigen otras habilidades que deben ser aprendidas y practicadas. Tales habilidades incluyen la de determinar la naturaleza del conflicto, eficiencia en señalar las negociaciones, capacidad de ver el punto de vista del otro, y el uso del procedimiento de solución del problema a través de una decisión de consenso.

Elaborado por: Paola Andrea Colorado Roldán

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