ESTRATEGIA PARA LA SOLUCIÓN
DE CONFLICTOS
El conflicto es una
realidad y una necesidad diaria. En la casa o en el trabajo, las necesidades y los
valores de la persona están constantemente en oposición con los de las otras
personas. Hay conflictos relativamente pequeños y fáciles de solucionar. Otros
son mayores, y requieren de una estrategia para una solución satisfactoria; de
lo contrario, se crean tensiones constantes y enemistades en el hogar o en el
trabajo.
La habilidad de
solucionar favorablemente los problemas es probablemente una de las más
importantes que una persona pueda poseer desde el punto de vista social. Además
de eso, hay pocas oportunidades formales para aprenderla en nuestra sociedad.
Así como cualquier otra habilidad humana, la solución de conflictos puede ser
enseñada.
Los niños solucionan
sus conflictos a través de sus propias estrategias. Aunque esas estrategias no
siempre solucionen satisfactoriamente los conflictos, ellos continúan
usándolas, pues nadie les ha enseñado otras alternativas.
La solución de los
conflictos se puede dar a través de tres estrategias: evitándolos,
postergándolos y enfrentándolos.
Hay personas que
procuran evitar situaciones conflictivas y otras que procuran huir de ciertos
tipos de conflictos, reprimiendo sus emocionales, incluso abandonando la
situación. Eso ocurre porque las personas no saben enfrentar satisfactoriamente
tales situaciones, o porque no poseen habilidades para negociarlas.
Estas estrategias generalmente
no proporcionan un alto nivel de satisfacción. Ellas tienden a dejar dudas y
miedo acerca del encuentro del mismo tipo de situaciones en el futuro.
La otra táctica
consiste en dejar que la situación se enfríe, al menos temporalmente, o el
asunto permanece no muy claro, y una tentativa de enfrentamiento es improbable.
Así como en el caso anterior, la estrategia de la postergación genera
sentimientos de insatisfacción e inseguridad respecto del futuro, lo que
preocupa a la persona misma.
La tercera estrategia
implica un enfrentamiento con las situaciones y personas en conflicto. En este
enfrentamiento se puede dar el uso de la fuerza física y otros castigos, muchas
veces eficientes, pero generalmente el conflicto muchas veces reinicia, presentándose
hostilidad, angustia y heridas físicas como consecuencias de la estrategia de
poder.
Usando la estrategia de
negociación, ambas partes del conflicto pueden ganar. Un objetivo de la
negociación consiste en resolver el conflicto con un compromiso o una solución
que satisfaga a los involucrados. Todo indica que el uso de la estrategia de
negociación proporciona generalmente una cantidad mayor de consecuencias
positivas, o al menos pocas consecuencias negativas.
Sin embargo, las buenas
negociaciones exigen otras habilidades que deben ser aprendidas y practicadas.
Tales habilidades incluyen la de determinar la naturaleza del conflicto,
eficiencia en señalar las negociaciones, capacidad de ver el punto de vista del
otro, y el uso del procedimiento de solución del problema a través de una
decisión de consenso.
Elaborado por: Paola Andrea Colorado Roldán
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